martes, 22 de febrero de 2011

A bombazos con los asteroides


Sondas y superordenadores contra las amenazas del espacio.



Imaginemos que un asteroide descomunal se dirige hacia la Tierra. ¿Cómo podríamos evitar la catástrofe? Los guionistas de Hollywood tienen claro: sólo hay que colocar en la superficie de la roca espacial una carga nuclear.
Explosiones simuladas. La idea ya fue barajada por los científicos en los años 60. Hoy, gracias a la potencia de cálculo de los ordenadores y los datos obtenidos por las sondas espaciales sobre la estructura y composición de estos cuerpos del Sistema Solar, se puede predecir cuál es la mejor estrategia. Según Robert Weaver, del laboratorio Nacional de los Álamos (EE UU), para reducir a piedrecitas un objeto oblongo de medio kilómetro habría que situar en su extremo más corto un ingenio nuclear de 500 kilotones, 25 veces más potente que el que estaló en Nagasaki a finales de la II Guerra Mundial. La detonación separaría los pedazos con tal violencia que estos no volverían a agregarse.