martes, 18 de enero de 2011

Este sapo no es de trapo

Miran las niñas, asustadas, con ojos desorbitados. Pedro las asusta con el sapo que ha encontrado.
Ellas corren y gritan pues los sapos no son de su agrado. Pedro y el sapo se rien sin parar. Pero un día sucedió lo que nadie imaginó. Una niña enamorada creyó que el sapo era su príncipe encantado. Y una tarde, entre risas y gritos desordenados, mientras Pedro no miraba, la niña se acercó y al sapo en la cabeza besó. ¿Adivinen qué pasó? ¡La niña en rana se transformó! Y entonces, la rana y el sapo se fueron alegres, saltando y saltando, tomados de la mano, muy juntos, juntitos, muy enamorados.

2 comentarios:

  1. No hagais nunca lo de la niña si no quereis ser una ranita

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  2. una cosasita alba diheste que no lo aga esque no pienso hacer sabes alba alo tu si quieres porque no se si ser una ranita o una personitra eeeeeeee asique no digas nada que ya me enterado

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